Implantes Dentales
Una técnica sencilla y rápida con una mínima invasión y sin apenas molestias.
Con las técnicas actuales se alcanzan tasas de éxito cercanas al 100%.
Hechos en titanio, permiten la mejor estabilidad e integración con el hueso.
Preservan el hueso y evitan la pérdida del mismo a largo plazo.
Se obtiene una gran durabilidad con higiene oral adecuada y revisiones periódicas.
Pasos del tratamiento implantológico
- Evaluación y planificación precisa: Antes de comenzar cualquier procedimiento de implantes dentales, se realiza una evaluación exhaustiva de la salud bucal del paciente. Esto incluye estudios de radiografías, escaneos y análisis detallados para evaluar la cantidad y calidad del hueso disponible, la salud de las encías y la posición de los dientes adyacentes. La planificación cuidadosa es clave para determinar la viabilidad del implante y el diseño del tratamiento.
- Colocación quirúrgica del implante: Una vez completada la evaluación, se procede con la colocación del implante dental en el hueso maxilar o mandibular. Este procedimiento es quirúrgico y requiere precisión para asegurar la correcta integración del implante con el hueso. Posteriormente, se permite un período de cicatrización (osteointegración) durante el cual el implante se fusiona con el hueso circundante.
- Fase de restauración: Después de que el implante haya cicatrizado adecuadamente, se procede con la fase de restauración. Esto implica la colocación de una corona, puente o prótesis sobre el implante para restaurar la función masticatoria y estética. Las prótesis dentales se adaptan a la estructura del implante, proporcionando una apariencia natural y funcionalidad similar a los dientes naturales.
- Seguimiento y cuidado a largo plazo: Una vez completado el tratamiento, es esencial mantener un seguimiento regular con el odontólogo para asegurarse de que el implante esté en buen estado. Además, se brindan recomendaciones sobre cuidado oral adecuado y se pueden realizar limpiezas profesionales para mantener la salud bucal general y prolongar la vida útil del implante dental. El seguimiento a largo plazo es fundamental para garantizar el éxito a largo plazo del tratamiento de implantología.
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